PIAGET

JEAN PIAGET

Jean William Fritz Piaget Jackson nació el 9 de agosto de 1896 en Neuchâtel, Suiza. Fue el primogénito del profesor de literatura medieval Arthur Piaget y de Rebecca Jackson, hija del propietario de la primera fábrica de acero al crisol de Francia

Su infancia transcurrió en un ambiente académico, adquiriendo y aprendiendo de su padre una mentalidad crítica y analítica, así como el gusto por la escritura y la fascinación por los seres vivos. Por contra, la relación con su madre aparentemente no fue fácil ni positiva.

Ya desde la infancia Piaget mostró signos de tener cierta precocidad, manifestando un gran interés por la mecánica, la ornitología, los moluscos y la biología en general. Entró en el Instituto Latino de su localidad. Mientras cursaba secundaria a los diez años de edad, elaboraría y enviaría un artículo sobre el gorrión alpino a una revista de historia natural de su localidad, siendo esta su primera contribución y publicación científica.

Tras ello y durante la adolescencia despertaría en el joven un gran interés por la zoología y los moluscos. Entraría en contacto con Paul Godel, director del Museo de Historia Natural, de quien llegaría a hacer de ayudante durante cuatro años y tras los cuales llegó a publicar diferentes artículos de malacología. Sus publicaciones harían que le fuera ofrecido un cargo en el Museo de Historia Natural de Ginebra, que no pudo llegar a ocupar debido a su corta edad (aún no había culminado su etapa escolar).

Jean Piaget falleció a los 84 años de edad el día 16 de septiembre de 1980, en Ginebra, tras alrededor de diez días hospitalizado. Su deceso es un acontecimiento de gran relevancia, siendo su legado y su contribución a la psicología una de las más extensas y relevantes del último siglo.

Los cuatro estadios del desarrollo cognitivo

Según Piaget, el desarrollo cognitivo de los niños avanza a través de una secuencia de cuatro estadios o grandes periodos críticos, cada uno de los cuales está marcado por cambios en como los niños conciben el mundo.

Según el pensamiento de Piaget los niños son como «pequeños científicos» que tratan activamente de explorar y dar sentido al mundo que les rodea.

Gran parte de la teoría de este científico se fundamente en la observación del desarrollo de sus propios hijos, a partir de lo cual, Piaget planteó una teoría acerca de las etapas del desarrollo intelectual en las que incluyó cuatro etapas diferenciadas:

1.- Etapa sensoriomotora (de 0 a 2 años)

En esta etapa, el niño interacciona con el medio a través de los reflejos innatos que va modificando y perfeccionando por ensayo y error. Según detecta que sus acciones modifican el entorno, se despierta en él una clara intención exploradora (por ejemplo: gatea para alcanzar un objeto que le llama la atención) e, incluso, es capaz de anticiparse a los hechos (por ej., tira un juguete de la trona para captar la atención de sus padres).

2.- Etapa preoperacional (de 2 a 7 años)

Es en esta etapa cuando el pequeño desarrolla la capacidad de representación. El niño crea imágenes mentales de la realidad, imita las acciones de los adultos y sus iguales, muestra claros signos de juego simbólico y sus competencias lingüísticas mejoran notablemente.


3.- Etapa de las operaciones concretas (de 8 a 12 años)

Lo más característico de esta fase del desarrollo es que el niño utiliza la lógica para hacer sus inferencias sobre los sucesos y realidades. Esto se debe a que sus conocimientos anteriores se han organizado en estructuras más complejas, unificadas. Por ejemplo: un niño deduce por sí mismo que si cambias el agua de un tazón a un vaso alargado, la cantidad de agua es la misma, aunque en el segundo recipiente aparentemente parezca que hay más cantidad. En el estadio anterior habría incurrido al error.

4.- Etapas de las operaciones formales (de 12 a 16 años)

Es en la adolescencia cuando el niño desarrolla una operación compleja: el razonamiento hipotético deductivo. Esto significa que el adolescente, ante un problema, analiza todas las premisas y valora diferentes hipótesis sobre su causalidad o efecto. En el anterior estadio de desarrollo el niño hacía inferencias sobre la experiencia real. Ahora, los problemas pueden presentarse de manera figurada, sin necesidad de que el adolescente tenga ninguna experiencia sobre el hecho. En esta etapa también es característica la metacognición: la capacidad de poder reflexionar sobre nuestro propio razonamiento.

Implicaciones en la educación

El modelo piagetiano sobre el desarrollo cognoscitivo tuvo (y tiene) una notable repercusión en los procesos de enseñanza y aprendizaje en el contexto escolar. Conocer en qué fase de desarrollo se encuentra el niño, su ritmo madurativo y potenciar sus talentos para compensar sus dificultades son factores clave para el trabajo del educador en el aula ordinaria y, sobre todo, con alumnos de Educación Especial.



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